Basada en Seattle, la artista Yumiko Kayukawa mezcla referencias de la cultura pop con imágenes tradicionales japonesas, llevándonos por un viaje extraño y misterioso.
Rodeadas de animales salvajes como osos, lobos, conejos y venados, podemos ver valientes heroínas en sus obras, que son una amalgama de referencias culturales con elementos tradicionales japoneses. Yumiko Kayukawa se inspira en aspectos animistas del Shinto y el folclor japonés, utilizando una paleta de colores similar al Ukiyo-e, con líneas muy definidas como el manga y contenido similar al anime.
En su obra titulada New World (Nuevo Mundo), Yumiko Kayukawa explora su nostalgia por la cultura japonesa, presentando a una niña que posa frente a las ruinas de una escena post-apocalíptica.
Inspirada en el sufrimiento de Japón después de la Segunda Guerra Mundial y su exitosa recuperación de las ruinas, Kayukawa crea un menaje simbólico de esperanza – que el mundo se recuperará después de la devastación económica como lo hizo el país nipón.
A raíz de desastres naturales que ocurren con mayor frecuencia como el Tifón Jebi o más recientemente el tifón Mangkhut que asotó Indonesia, esta obra es muy relevante.
Yumiko Kayukawa nació y creció en el pequeño pueblo de Naie, en la isla norteña de Hokkaido. Se graduó de la Universidad de Arte y Diseño de Hokkaido, y se mudó a Estados Unidos hace más de 10 años para seguir su carrera como artista. Desde entonces ha mostrado sus obras en Joshua Liner Gallery en Nueva York, y en la galería Luz de Jesús en Los Ángeles, entre otros lugares.