El hakama es un tipo de vestimenta tradicional usado por hombres. Sin embargo, durante ceremonia de graduación en Japón casi todas las mujeres utilizan una versión femenina del vestuario. De dónde se origina esta tradición?

El motivo por el que las mujeres visten hakama

En el periodo Meiji, el hakama fue adoptado como el uniforme en las escuelas, e incluso los profesores lo usaban. En ese entonces, el número de mujeres que ingresaban a las escuelas de educación superior era relativamente bajo, por lo que se les daba un trato especial; El estatus que se les daba era de “estudiante femenino”, y no de “estudiante” como a los hombres. Para muchas mujeres, tener este estatus era considerado digno de admiración. La tradición de usar hakama en la ceremonia de graduación justamente proviene de esta época.

Específicamente en 1968, la escuela de mujeres Hanatabi fue la que se inspiró en las vestimentas de la corte para retomar el uso de los vestidos tradicionales.

Historia del hakama

Antes de la Restauración Meiji, el hakama era utilizado en el periodo Heian como parte del Juunihitoe (un tipo de vestimenta usada por miembros de la corte). En el caso de los samurái, este era utilizado específicamente para ceremonias. Sin embargo, durante el periodo Edo se prohibió su uso para las mujeres, con una sola excepción: Las cortesanas. El resto de las mujeres debían utilizar un tipo de prenda de mayor longitud y más holgado.

Esta prohibición continuó hasta el periodo Meiji. El gobierno decidió hacer una excepción del uso del hakama masculino en el caso de las estudiantes femeninas. Sin embargo era extraño que una mujer utilizara vestimenta de hombre. Esta época también coincide con la introducción de la cultura occidental y un resurgimiento de la identidad japonesa en respuesta.

La restauración de la vestimenta cortesana en la educación superior fue bien recibida por muchos. Comparado con el kimono, el hakama permite mayor libertad de movimiento, sin perder por ello la elegancia y formalidad. Estos fueron los motivos detrás de la adopción del hakama como uniforme. Sin embargo, con una mayor influencia de occidente, la adopción de la falda como uniforme fue inevitable, y su uso quedó relegado a las ceremonias de graduación.