Esta criatura es de procedencia china, pero debido al intercambio cultural se transmitió a Japón. Las descripciones varían, pero usualmente combinan la cabeza y piel escamosa de un dragón con el cuerpo de un mamífero de pezuñas, ya sea un caballo o un venado. Su cuerpo usualmente está envuelto en llamas y tiene aliento de fuego. En ocasiones se le ilustra con un cuerno, por lo que se le ha asociado a veces con el unicornio en occidente, pero también se le ilustra con dos cuernos. Supuestamente el “ki” (麒) y “rin” (麟) que forman su nombre representan al masculino y femenino de la especie, aunque cuál es cuál varía.
El kirin comparte su nombre con la jirafa del mundo real, y existe la posibilidad de que las leyendas de este ser mitológico se inspiraran en jirafas que fueron llevadas a China desde África.
Aunque es de apariencia temeraria, los kirin son piadosos y amables, y evitan hacerle daño a cualquier criatura viviente, incluso al pasto y a los insectos bajo sus pies. Este ser celestial vive dos mil años y sólo se le ve en la tierra una vez cada milenio para anunciar una nueva era, y se dice que aparece en el nacimiento de líderes grandes y benévolos. Supuestamente la madre de Confucio encontró un kirin antes de que su hijo naciera.
Los kirin bendicen a las personas buenas y a los que le rinden culto, sin embargo, también puede castigar a las personas malas. Esta criatura es un símbolo de paz, alegría, serenidad, prosperidad, éxito y longevidad. Históricamente el kirin ocupaba la posición más alta junto con otras cuatro criaturas divinas. Sin embargo la imagen del dragón fue favorecida por los emperadores chinos y se volvió en símbolo de la realeza. En consecuencia, el kirin fue asociado con la gente común.
Existen varias leyendas sobre los kirin. Una de ellas, que ya se mencionó, relata la historia del nacimiento de Confucio. Según la leyenda, un kirin se presentó a los padres de Confucio con un pergamino que contenía un mensaje del cielo. En este mensaje se decía que su hijo sería grande, pero que no sería rey. Al siguiente día nació Confucio y la palabra se difundió de que los kirin tenían la capacidad de traer hijos. También se asocia la palabra kirin con gente astuta e inteligente.
Así como los kirin traen buenas noticias, también se presentan cuando la muerte de una gran persona está por llegar. Se dice que Confucio encontró a un kirin al que le habían disparado en una cacería, confundiéndolo con un venado. Se dice que el evento fue tan triste para Confucio, que dejó de escribir libros después de esto. Dos años después murió.
Hoy en día la imagen del kirin se ha popularizado por la cultura pop y los videojuegos, pero también porque es el símbolo de la cerveza kirin.