Kabuki-za es el teatro más grande y famoso de Japón. Abrió sus puertas en 1899 y ha sobrevivido a diferentes desastres. En una ocasión fue incendiado, en otra ocasión fue derribado por un terremoto, luego fue destruida por la guerra y por último fue reconstruida para edificar un rascacielos encima del teatro. Muchos de los edificios de los alrededores tienen historias similares.
Si has planeado ir a Tokyo, tal vez una de las últimas ideas que cruzan por tu mente es visitar un teatro. Sin embargo, Japón tiene una forma de teatro única en el mundo. El noh es el estilo más antiguo de drama japonés, lleno de varios principios codificados en los movimientos de los actores. Históricamente se interpretaba exclusivamente para los samuráis y otros miembros de la élite, y sus principios minimalistas se fueron refinando a lo largo de varias generaciones. Para aquellos que son conocedores, el noh es un gran género, pero para aquellos que no están familiarizados puede parecerles aburrido.
Afortunadamente, el kabuki, otra forma de teatro, es un género orientado a la gente común y se desarrolló de forma paralela al noh. El kabuki es más distintivo y único, y no es necesario tener un nivel de refinamiento para poder apreciarlo. En muchas formas es lo opuesto al noh, pues tiene más acción y es más dramático, mientras que el noh es más sobrio y refinado. Los actores visten ropas coloridas y máscaras brillantes, y expresan la naturaleza de los personajes con gestos exagerados. Todos los roles son interpretados por hombres, e incluso hay hombres que se especializan en roles femeninos. Cada obra es acompañada con una pequeña orquesta de instrumentos tradicionales, lo que hace al kabuki una verdadera experiencia visual y auditiva.
Una característica clave del kabuki son los cambios dramáticos y las revelaciones sorpresivas. En lugar de bajar una cortina para hacer un cambio de escena, todo el escenario consiste en la revelación de nuevas escenas y actores. Sin aviso alguno, un personaje puede salir a escena a través de una puerta oculta, o aparecer volando en un arnés. Los personajes pueden de repente revelar su verdadera naturaleza al quitarse el disfraz y revelar uno nuevo debajo.
Por todo esto, Kabuki-za ha sido el teatro más próspero, e incluso es considerado Propiedad Cultural Tangible por la Agencia de Asuntos Culturales del gobierno de Japón desde el 2002. Kabuki-za presenta todos los meses una nueva obra de kabuki. Si decides ir, no te preocupes si no sabes japonés, en el kabuki no es relevante saberlo. Muchas obras son tan antiguas que incluso los japoneses no entienden lo que dicen. En Kabuki-za se pueden adquirir audios en inglés que explican de forma resumida la trama de la historia. Si decides ir a una obra en Kabuki-za, prepárate, pues los espectáculos duran cuatro horas. La obra comienza normalmente a las 11:00 en la mañana, y a las 4:00 en la tarde. Los boletos se venden el mismo día en el que se presenta la obra, así que asegúrate de llegar temprano, pues los boletos se venden rápido.
Si te interesa conocer esta forma de teatro, Kabuki-za la dirección es 4- 12- 14 Ginza, Chuo-ku, Tokyo. La estación más cercana es Higashi-ginza, a unos cuantos metros de la salida 3 de la estación Higashi-ginza. En este enlace encontrarás la página oficial de Kabuki-za (en japonés).