Motoi Yamamoto es un artista japonés nacido en 1966 en Hiroshima. Durante su juventud había trabajado en astilleros hasta cumplir los 22 años, cuando decidió concentrarse en el arte. En 1994, su hermana menor murió por complicaciones de cáncer en el cerebro, y Yamamoto comenzó a hacer obras en su memoria que consistían en grandes instalaciones laberínticas de pura sal.
Las primeras obras de Yamamoto se distinguían por ser un laberinto que cobraba la forma de un cerebro tridimensional como una forma de exploración de la condición de su hermana. Si bien los patrones son básicos y distintos para cada pieza, cada obra es prácticamente improvisada, con errores e imperfecciones que pueden quedar intactos durante horas de arduo trabajo.
Cada pieza se exhibe durante algunas semanas para que después el público asista a la destrucción de la obra y ayude a guardar la sal en bolsas y jarras que después se vacían en el océano. El proyecto más reciente de Yamamoto es “Regreso al mar”.