El waira es un yokai extraño del que poca información se conoce. Tiene un cuerpo del tamaño de una vaca, y tiene una sola garra al final de cada una de sus extremidades frontales. Debido a que las ilustraciones de Toriyama Sekien sólo representan la parte frontal del cuerpo, se desconoce la forma de su parte posterior. De acuerdo a la información de unos cuantos que aseguran haberlo visto, el macho de la especie tiene manchas cafés, mientras que las hembras tienen manchas rojas.
Los waira viven en la profundidad de las montañas, cerca de templos y santuarios en medio del bosque. Se dice que merodean estos lugares para protegerlos, por lo que son yokai benévolos. Sus garras las utilizan para excavar y atrapar animales pequeños como topos, ratones y conejos, de los que se alimenta.
Se piensa que los waira son sapos que sufren un cambio que los transforma en yokai después de que alcanzan una edad avanzada. También se cree que están relacionados con los otoroshi ya que comparten el mismo hábitat. La teoría más aceptada del origen de su nombre es que proviene de la palabra kowai, que significa “temible”.