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En fechas recientes se dio a conocer que Hollywood haría una adaptación live-action de Ghost in the Shell, un clásico en la cultura del manga y del anime. Sin embargo, el anuncio de quién encarnará el papel de la protagonista Motoko Kusanagi ha decepcionado a muchos fans, pues el papel fue otorgado a Scarlett Johansson. ¿Por qué?
Ghost in the Shell es una franquicia japonesa basada en el manga homónimo de Masamune Shirou. Cuenta con múltiples adaptaciones en anime y videojuegos, y es considerado un clásico de la época moderna. La serie ocurre en un Japón del futuro donde los humanos han integrado la tecnología a sus cuerpos. La protagonista, Motoko Kusanagi es la líder de un equipo que lucha contra el ciberterrorismo.
Si han prestado atención hasta ahora, podemos deducir que la franquicia es japonesa, la trama se desarrolla en Japón y el nombre de la protagonista sugiere que es japonesa. Sin embargo, el papel protagónico lo tendrá una mujer blanca. Los medios lo han recibido con optimismo. Vanity Fair apenas menciona que el personaje de Motoko es de origen japonés, y Esquire asegura que “no hay actriz en Hollywood que esté tan preparada para el papel como Scarlett Johansson”.
¿Qué tiene de malo? A esta práctica se le denomina whitewashing (“blanqueamiento”), y se refiere a actores blancos que hacen papeles que le corresponden a gente de color. Este recurso ha sido utilizado en repetidas ocasiones por el cine occidental, especialmente en Hollywood. Roles femeninos clásicos como Cleopatra, Natalie Wood y María en West Side Story han sido interpretados por mujeres blancas occidentales. Esta práctica discriminatoria, lejos de desaparecer de la pantalla grande, sigue repitiéndose. Muchos fanáticos de Los juegos del hambre o de Avatar: El último maestro del aire se decepcionaron cuando las adaptaciones al cine presentaban a una Katniss Everdeen o a un Aang blancos, en lugar de morenos.
En cuanto a actrices asiáticas que pueden asumir el papel de Motoko, existen varias opciones. La primera de ellas es Rinko Kikuchi, la primera actriz japonesa que ha obtenido una nominación al óscar en 57 años. Su papel en Pacific Rim habla por sí solo. Otra actriz es Chiaki Kuriyama, quien tiene una trayectoria en filmes como Battle Royale o Kill Bill, donde personifica a Gogo Yubari.
Creo que en estos días es oportuno preguntarse si Scarlett Johansson debería de protagonizar a un personaje japonés por dos razones. En primer lugar, ScarJo ha sido el centro de controversias por la película Lucy que también ha sido considerada racista por algunos críticos. En segundo lugar, en días recientes se publicó la lista de nominaciones al Óscar. Ninguna película de las nominadas fue dirigida o escrita por personas de color.
