Los kamaitachi son monstruos japoneses que se mueven en el viento, con manos semejantes a una hoz con la que atacan a las personas. De acuerdo a las leyendas, las heridas ocasionadas por los kamaitachi no sangran a pesar de ser grandes.
Los kamaitachi tienen la apariencia de comadrejas, pueden montar ráfagas de aire y tienen garras afiladas. Las comadrejas atacan a las piernas de la persona. Se dice que la primera derriba a la persona con una ráfaga de aire, la segunda abre la herida, y la tercera aplica una medicina para prevenir su sangrando, dejando a la persona padeciendo de dolor por días. En diferentes regiones de Japón se dice que no sangra debido a que el tercer kamaitachi chupa sangre de la herida. Si una de las tres comadrejas muere, las otras dos comienzan a matar personas y chupar su sangre.
El origen etimológico de kamaitachi se deriva de kama que quiere decir “hoz” e itachi, que significa “comadreja”. En realidad no se sabe si son comadrejas, ya que se mueven tan rápido que pocas personas los han podido ver con detenimiento. La primera persona en concebir a este yōkai fue Toriyama Sekien en su libro Gazu Hyakki Yakō (“El desfile ilustrado de la noche de los cientos de demonios”).