¿Hacia una remilitarización de Japón?

Esta semana el primer ministro de Japón, Shinzo Abe, anunció una reinterpretación que se le dará a al artículo 9 de la constitución del país, permitiendo la creación de un ejército por primera vez en 60 años luego de que entró en vigor la constitución actual de Japón. El premier aseguró que esta acción está orientada a darle un papel más asertivo al país en una región de relaciones muy tensas.

La decisión del gobierno permitirá a Japón utilizar sus fuerzas armadas tecnológicamente avanzadas de maneras que hace una década serían impensables, ya que las Fuerzas de Autodefensa se limitaban a defender al país. Esta revisión permitirá que el ejército acuda a asistir a países aliados bajo ataque, incluyendo a los Estados Unidos.

La postura de Japón es parte de un balance de poder que se ha ido inclinando a favor de China. Su creciente ejército supone un gran reto al dominio estadounidense y sus aliados, incluyend a Japón. Se espera que la respuesta de Abe genere polémica en China, quien no ha olvidado las excursiones imperialistas en Manchuria en la época de la Segunda Guerra. La decisión, que entrará en vigor en otoño de este año, fue anunciada durante la visita del premier chino a Seúl para lo que muchos expertos consideran un intento de disuadir a Corea del Sur de sus relaciones con aliados tradicionales, como los Estados Unidos.

Esta nueva política se gestó luego de un cuarto de siglo de debates internos en Japón sobre su postura pacifista y la renuncia a la mentalidad que llevó al país a conquistar varios territorios de Asia y llevó a una guerra desastrosa. Para muchos, la constitución actual representa una piedra angular en dirección a la consecución de la paz, y la reacción no se ha hecho esperar. Se estima que más de la mitad de la población desaprueba la remilitarización de Japón, y se ha expresado en manifestaciones. Incluso durante la semana hubo un caso de inmolación. Aunque ahora las Fuerzas de Autodefensa pueden asistir en ayuda de aliados, todavía tienen algunas restricciones en lo que pueden y no pueden hacer.